Destino Implacable expone en algunos de los 33 cuentos que lo conforman, la corrupción, el blanqueamiento de tierras malhabidas, el tráfico e industrialización de estupefacientes, la violencia doméstica, la pedofilia, la trata de personas, el autismo, la infidelidad marital, los problemas sociales y familiares, el maltrato animal y, sobre todo, los problemas psiquiátricos y psicológicos de forma ficticia; combinada con la idiosincrasia paraguaya, historia, cultura, misticismo y turismo guaraní.
La cultura ancestral de los nativos paraguayos es un menú literario que el lector no puede dejar de leer, puesto que denuncia todos los atropellos que han sufrido con la custodia del Estado paraguayo. Esta obra, Destino Implacable, ofrece al público en general el lujo de imaginar y tejer ciertos acontecimientos disfrazados e encriptados, donde el Destino, a pesar de haber transcurrido décadas, va jugando su propio juego de ajedrez y va ganando a cada paso una partida doble.
El ser humano debe comenzar a controlar sus instintos y pensamientos más oscuros, pues todo lo que hacemos y pensamos lo atraemos y tiene consecuencias nefastas a lo largo de los años, nadie escapa del Destino.