Cuando se aborda el estudio de la etnomúsica en los países andinos, impresiona la variedad de ritmos, melodías, armonías e instrumentos musicales que, imbricados con los calendarios heliolátrico y festivos, estructuran cosmoaudiciones y paisajes sonoros de sugerentes características. En el ámbito organológico se destacan los instrumentos aerófonos, por sus múltiples formas, afinaciones, materiales de construcción y sonoridades, producto de un sostenido proceso de búsqueda y decantación sonora, iniciado hace miles de años por los habitantes de esta «América profunda». En el caso del Ecuador se han encontrado instrumentos arqueológicos aerófonos de cerámica, con una antigüedad aproximada de 3.500 años a.C., algunos con características morfológicas y acústicas de excepcionales particularidades, como las botellas silbato de la culturas Chorrera, Bahía o Jama Coaque, consideradas como las más antiguas de su género en el mundo andino