"La voz puede desencadenar grandes pasiones, así como la música y el canto concomitante. Jacques Lacan afirmó que 'la pulsión invocante', el llamado, es lo más cercano a la experiencia del inconsciente.
Es la puesta en continuidad de la voz en el cuerpo a través de la resonancia, por medio del timbre. Está lo que dice la voz y está la voz; el acento, la entonación, el ritmo, el timbre, ejercen una cautivación que desparece cuando prestamos atención en primer lugar a lo que la voz dice, a la significación. Entonces ¿Es la significación o es la voz? Y la voz áfona que también nos acerca al inconsciente real.
Jean-Michel Vives busca develar el goce anudado a la voz y a la materialidad del sonido a través de la historia y el análisis de prácticas artísticas musicales, la ópera, la música sacra, el misticismo. Ubica el lugar que ocupa la voz, el grito, en una sociedad donde la ópera permitió responder a esa necesidad de encontrar un dispositivo social que extrae el objeto voz, cuya finalidad es el goce en todos sus estados.
Un psicoanálisis se da a través de la voz, en un decir invadido por voces de otros.
Rose-Marie Mariaca Fellmann"