El lector que aspire a acercarse un poco a la realidad del mundo en que le toca vivir, tiene en sus manos un libro de extraordinaria utilidad. (...) no es un texto portador de buenas noticias. (?) en el curso de esta inteligente y laboriosa investigación, al ir recogiendo toda la preciosa información que el libro resume, no pudo dejar de percatarse de que en el fondo está denunciando una profunda crisis de nuestra civilización. (?) Quien abre el libro, lo primero que encuentra es la afirmación de que la prisión no está en crisis, sino todo lo contrario, pues se extiende como nunca en todo el mundo; lo que se encuentra en crisis son los discursos legitimantes de la prisión, crisis que para nada afecta su existencia y extensión. La prisión crece, pero su legitimación desaparece. En otras palabras: ante todos sus innegables efectos negativos, nadie es capaz de asignarle objetivos racionales a una institución que, lejos de estar en crisis, se halla en franca expansión. Con todo acierto, Silvio se detiene en su selectividad. No hay discurso de legitimación en el marco de un Estado de derecho que resista este dato. Los números de los Estados Unidos son elocuentes por sí mismos, como podrá verificarlo el lector con la amplia información que aporta este libro. La riqueza temática de esta obra la hace única en la literatura criminológica de la región como análisis del fenómeno de la prisionización masiva.