Marchese nos propone recorrer el itinerario sin límites de la ambigüedad, espacio donde las posibilidades de cuestionamiento se multiplican. Sugiere lo invisible a través de la presentación descarnada de lo visible. Provoca escenarios borrosos donde rige la incertidumbre. Y a partir de la efímera luz que cae sobre las pequeñas cosas que nombran los poemas, poco a poco se abre ante nosotros una expectativa de absoluto. (Mario Sampaolesi)