La historia de la Iglesia es, en parte, la historia de los errores de los cristianos y de los cometidos contra ellos. Hay violencia en la Biblia, en las persecuciones romanas, en las guerras santas y en las Cruzadas. Nos sorprende la Inquisicio¿n, la violencia en la conquista de Ame¿rica, en la guerra civil espan~ola, en el terrorismo mäs contem- poräneo y en los recientes discursos del odio.
Los autores analizan las luces y sombras de los cristianos de diversas e¿pocas, serenamente y sin anacronismos, en busca de una rectifcacio¿n apropiada. Porque no basta pedir perdo¿n: hay que saber por que¿ se pide, y de que¿. Solo asi¿ podemos esperar que esos errores no se repitan.