La fosfolipasa secretoria A2 es una enzima reguladora crucial en el inicio de cualquier reacción inflamatoria mediante la producción de diversos mediadores lipídicos proinflamatorios y especies reactivas del oxígeno. Se ha descrito un nivel elevado de sPLA2 en todos los estados fisiopatológicos. Durante el proceso de curación, esta enzima debe regularse a la baja, de lo contrario las reacciones inflamatorias defensivas se vuelven potencialmente dañinas y terminan en diversos trastornos inflamatorios crónicos que ponen en peligro la vida. Las especies reactivas del oxígeno producidas durante las lesiones y las infecciones activan a su vez la enzima PLA2, lo que agrava la situación. Los fuertes estímulos incontrolados de las reacciones inflamatorias en curso se controlan con fármacos antiinflamatorios. Hay muchas formas de reducir la inflamación y sus daños en el sistema humano. Los glucocorticosteroides y los agentes antiinflamatorios no esteroideos se han utilizado durante décadas como fármacos antiinflamatorios, aunque tienen efectos secundarios considerables en el cuerpo humano. A partir de los estudios clínicos se ha sugerido que los inhibidores de las enzimas inflamatorias PLA2 son terapéuticamente potentes como fármacos antiinflamatorios.
