[...] no es sencillo ofrecer una definición clara en torno a qué es la pedagogía o la ciencia de la educación. Esta dificultad no supone que se puede optar por excluir la obligación de ofrecer claridades y así abandonarse a merced del vaivén o a la conveniencia de lo que en su momento quiera especularse en torno a su contenido. No puede ser así porque de lo que se entiende por pedagogía o ciencia de la educación no solo dependen las discusiones, a veces acaloradas, de los investigadores, también dependen las posibilidades de identificar y dar espesor a distintos campos profesionales referidos a la educación en un sentido amplio, no solo la escuela.