Una joven despierta sin recuerdos y con el cuerpo alterado: no duerme, no envejece y un hambre feroz la consume. Cuando descubre que no tiene hambre, sino sed de sangre, huye sin mirar atrás.
Cincuenta años después, Ali dirige un restaurante de carretera. A puertas cerradas, cocina con sangre de hombres abusivos. Pero todo cambia cuando un enigmático crítico gastronómico pone en riesgo su secreto. ¿Es posible amar sin dejar de ser un monstruo?